Envases para bebidas
Cuando destapamos un envase de bebida carbonatada, parte del gas disuelto en el liquido escapa del envase debido a su presión, disminuyendo la cantidad del mismo.
Este fenómeno también se da cuando guardamos cerrada una botella de la que ya hemos consumido parte de la bebida, lo que hace que se aumente la fase gaseosa en el envase, permitiendo al gas del líquido desplazarse hacia la fase gaseosa, disminuyendo aun más su concentración en el líquido, dando como resultado una perdida aún mayor de efervescencia.
Este envase descartable permite conservar por mas tiempo la efervescencia en las bebidas carbonatadas.
Reduciendo el tamaño del envase cada vez que consumimos la bebida, dejamos en su interior menos aire, impidiendo que el gas escape del líquido. Su diseño brinda al envase características estructurales de una forma sencilla valiendose de la presión ejercida por el gas en el interior.
Otra cualidad de el envase es que su compactación le permite no ocupar gran espacio como residuo.